El dispositivo, que estaría siempre activo capturando información del entorno, necesita un equilibrio delicado para intervenir solo cuando sea útil.

Otros obstáculos incluyen la falta de infraestructura de computación de OpenAI para soportar un dispositivo adicional y las preocupaciones sobre la privacidad de los datos recopilados. Estos retrasos ponen de manifiesto la complejidad de crear una nueva categoría de hardware de IA, un mercado en el que otros productos ya han fracasado.