La primera generación, denominada N50, se espera para 2026-2027 y funcionaría sin pantalla propia, dependiendo del iPhone para su procesamiento y conectividad, y centrándose en cámaras, audio y una versión avanzada de Siri. Una segunda generación sí incluiría una pantalla para competir con las Ray-Ban Display de Meta. Este cambio de enfoque demuestra que Apple considera las gafas como la verdadera plataforma de masas del futuro, dejando al Vision Pro, que se actualizará con el chip M5, como su oferta profesional para experiencias inmersivas de alto rendimiento.

La decisión refleja una respuesta directa a la ventaja que Meta ha tomado en este segmento.