En cuanto al precio, las expectativas iniciales lo situaban cerca de los 2,000 euros/dólares, en línea con el Samsung Galaxy Z Fold. Sin embargo, un informe más reciente del analista Ming-Chi Kuo sugiere que el costo de un componente clave es menor de lo previsto, lo que, sumado a las negociaciones con ensambladores como Foxconn, podría resultar en un precio final más competitivo. La estrategia de Apple parece clara: llegar tarde al mercado pero con un producto superior en ejecución y resistencia.