El dispositivo, que ya está disponible para pedidos anticipados en China, representa un importante avance en ingeniería para la compañía. El iPhone Air materializa la filosofía de diseño de Apple, que se remonta a una lección que Steve Jobs aprendió de su padre adoptivo: "Tienes que hacer que la parte trasera de la valla... se vea tan bien como la parte delantera". Este principio de cuidar cada detalle, visible o no, se refleja en la revolucionaria arquitectura interna del dispositivo.

El teléfono cuenta con un módulo superior que integra de forma compacta el procesador A19 Pro, los sensores de la cámara, el sistema de reconocimiento facial y otros componentes.

Para lograrlo, Apple rediseñó la placa lógica para que sea más compacta y apilada, y unificó módulos para minimizar espacios.

Este enfoque en la eficiencia y la estética interna es un sello distintivo de la marca. El anuncio del lanzamiento en China, realizado por el CEO Tim Cook, impulsó las acciones de la compañía, confirmando el interés del mercado en este nuevo producto. El iPhone Air se posiciona junto a la serie iPhone 17 como parte de la nueva oferta de smartphones de Apple, destacándose no solo por su potencia sino también por su diseño y construcción meticulosos.