Actualmente, coexisten tres estándares principales.

El primero es el Qi de primera generación, introducido con el iPhone 8, que ofrece una carga de 7.5 W y es compatible con todos los modelos posteriores, aunque es la opción más lenta. El segundo es MagSafe, lanzado con el iPhone 12, que utiliza imanes para una alineación perfecta y una carga más eficiente, alcanzando 15 W en los modelos del iPhone 12 al 15, y hasta 25 W en los iPhone 16, 17 y Air (con un cable y adaptador de corriente adecuados). El tercer estándar, y el más relevante actualmente, es Qi2.

Esta es la versión abierta y universal de la tecnología MagSafe, lo que significa que funcionalmente son idénticos. Una base de carga con certificación Qi2 ofrecerá las mismas velocidades y alineación magnética que una MagSafe oficial, pero a menudo a un precio más competitivo debido a la mayor cantidad de fabricantes. Es fundamental que los usuarios verifiquen la certificación Qi2 y la potencia en vatios (W) al comprar un cargador. Comprar una base de 25 W para un iPhone 15, que solo admite 15 W, es un gasto innecesario, mientras que usar un cargador de 15 W en un iPhone 17 limita su potencial de carga rápida.