Este fenómeno se atribuye a la alta valoración del mercado chino por los diseños innovadores y la estética, donde el grosor de 5,6 milímetros del dispositivo ha sido un gran atractivo. A pesar de los recortes, el iPhone Air parece cumplir un rol estratégico como un dispositivo de transición, sirviendo como un experimento de mercado y un campo de pruebas para las tecnologías de miniaturización que serán clave en futuros dispositivos, como el esperado iPhone plegable.