Un informe de Mizuho Securities ya había adelantado un recorte de un millón de unidades.

La disponibilidad constante del dispositivo en tiendas de Estados Unidos y Europa desde su lanzamiento, sin llegar a agotarse, confirma esta tendencia. En contraste, el lanzamiento del iPhone Air en China, que se retrasó un mes por regulaciones de la tecnología eSIM, fue un éxito inmediato. El dispositivo se agotó en minutos tanto en tiendas físicas como en línea, con plazos de entrega que se extendieron hasta noviembre. El diseño extremadamente delgado del terminal, con 5.6 milímetros de grosor, ha sido un factor clave en el mercado chino, donde la estética tiene un gran peso en la decisión de compra. A pesar de las ventas mixtas, el iPhone Air se considera un paso intermedio y un campo de pruebas para futuros diseños de Apple, como el esperado iPhone plegable.