Curiosamente, la situación en China es completamente opuesta.

Allí, el dispositivo se agotó rápidamente, generando largas listas de espera y visitas del propio Tim Cook a las tiendas para celebrar el éxito.

Este contraste evidencia cómo las preferencias de diseño y mercado varían geográficamente.

Este es el tercer intento de Apple por consolidar un cuarto modelo en su gama, tras los fallidos iPhone mini y iPhone Plus, lo que sugiere que el mercado no está dispuesto a sacrificar batería o prestaciones por un diseño más delgado.