Apple tuvo que abrir el chip NFC del iPhone, permitiendo que bancos como BBVA en España lancen sus propias carteras de pago sin pasar por Apple Pay. Además, la compañía advirtió que podría verse obligada a retirar la función de Transparencia de Seguimiento de Aplicaciones (ATT) en países como Alemania e Italia, donde se investiga si esta función vulnera las leyes de libre competencia. Si esto ocurriera, los usuarios perderían la capacidad de impedir que las apps rastreen su actividad con fines publicitarios. La disputa también ha provocado que Apple retrase el lanzamiento de nuevas funciones en Europa, como la traducción automática de los AirPods y iPhone Mirroring, para evitar conflictos con la DMA.