Esta nueva versión del iPad mini representaría una renovación significativa, incorporando por primera vez una pantalla OLED y un procesador más potente, probablemente un A19 Pro.

Estos cambios lo acercarían a las prestaciones de un dispositivo “Pro”, aunque también se anticipa un aumento de precio de unos 100 dólares. La coexistencia de ambos dispositivos parece viable debido a sus diferencias fundamentales en precio y sistema operativo.

El iPhone plegable se posicionaría en un segmento de ultra alta gama, con un precio estimado de 2,000 euros, mientras que el iPad mini se mantendría como una tableta más asequible. Además, iPadOS ofrece capacidades de productividad superiores a las de iOS, lo que mantendría al iPad mini como una herramienta de trabajo ligera y versátil. En este contexto, Apple también podría utilizar materiales avanzados como Liquidmetal para la bisagra del iPhone plegable, una tecnología de la que posee los derechos exclusivos desde hace 15 años.