Por su parte, la MacBook Pro de 14 pulgadas con M5 no solo mejora en potencia de procesamiento, sino que también ofrece un rendimiento de SSD hasta 2 veces más rápido, lo que acelera tareas como la importación de archivos RAW. Mantiene características apreciadas como la pantalla Liquid Retina XDR, la cámara Center Stage de 12 MP y una autonomía de hasta 24 horas.

Ambos dispositivos operan con los nuevos sistemas operativos, iPadOS 26 y macOS Tahoe, respectivamente, diseñados para aprovechar al máximo las capacidades del chip M5 y las funciones de Apple Intelligence.