Los usuarios ahora pueden iniciar conversaciones, acceder a un historial de chats recientes, leer mensajes completos, ver imágenes y stickers, y reaccionar a los mensajes con emojis directamente desde la muñeca. Una de las funciones más destacadas y debatidas es la capacidad de grabar y enviar mensajes de voz, aunque con una limitación inicial de 10 segundos, lo que fomenta mensajes cortos y directos. La aplicación también permite escuchar las notas de voz recibidas sin necesidad de usar el teléfono. A pesar de estas nuevas capacidades, la aplicación aún depende de la conexión del iPhone, ya sea por Bluetooth o Wi-Fi, y no ofrece una funcionalidad completamente independiente en los modelos con conectividad celular (LTE). La instalación es sencilla: basta con actualizar la aplicación de WhatsApp en el iPhone a su última versión, y la app se instalará automáticamente en los Apple Watch Series 4 o posteriores que ejecuten watchOS 10 o superior. Este lanzamiento se alinea con la estrategia de Meta de expandir WhatsApp a más plataformas, como ya ocurrió con la versión para iPad, consolidando su presencia en todo el ecosistema de Apple.