Lejos de ser una animación generada por computadora, Apple optó por un método artesanal y mucho más complejo.
En colaboración con dos estudios de diseño, se construyeron versiones físicas del logotipo de Apple TV en cristal. Estas piezas fueron manipuladas bajo sistemas de iluminación física y filmadas con cámaras de alta precisión para capturar los reflejos, transparencias y movimientos de luz de manera auténtica. El proceso, documentado en un video detrás de cámaras, muestra cómo se utilizaron robots para lograr movimientos de cámara controlados y repetibles, mientras se cambiaba la iluminación de fondo para crear las diferentes capas de color que se ven en la intro final. Existen tres versiones de la secuencia: una de doce segundos para cines, una de cinco para series y una minimalista de un segundo para tráilers. La banda sonora fue creada por un productor ganador de premios Grammy y Oscar. Esta meticulosa producción refleja la filosofía de diseño de Apple, donde la artesanía y el cuidado por los detalles prevalecen sobre las soluciones más rápidas y económicas, en línea con el legado de Steve Jobs de cuidar tanto el interior como el exterior de sus productos.












