Partiendo de iCloud, su gestión vio nacer y crecer plataformas como Apple Pay, Apple Music, Apple TV+, Apple Arcade y Apple Fitness+, entre otras.

Esta división ya genera más de 100,000 millones de dólares anuales, superando los ingresos de empresas como Tesla o Disney, y opera con un margen de beneficio cercano al 75%, casi el doble que el del hardware. Esta estrategia ha sido fundamental para asegurar la estabilidad financiera de Apple, reduciendo su dependencia de los ciclos de venta del iPhone y creando un ecosistema “pegadizo” que fideliza a los usuarios. Su pragmatismo también se ha reflejado en decisiones recientes, como el acuerdo con Google para integrar Gemini en Siri, asegurando que Apple no se quede atrás en la carrera de la inteligencia artificial mientras protege la privacidad del usuario. El próximo CEO heredará una base financiera y de servicios sólida sobre la cual construir el futuro de la compañía.