Esta amenaza elevó la preocupación en los mercados globales. Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, advirtió que un control político sobre instituciones como la Reserva Federal, en un contexto de crecientes tensiones, representaría "un peligro muy serio para la economía estadounidense y para la economía mundial". La disputa subraya el creciente conflicto entre la regulación tecnológica europea y la defensa de las grandes empresas tecnológicas por parte de Estados Unidos, con el riesgo latente de que se transforme en una guerra comercial.