Advierten que la medida podría generar presiones inflacionarias, afectar las cadenas de suministro y crear un clima de incertidumbre que frene la inversión. La Cámara de Comercio y Tecnología México-China, a través de su presidenta Amapola Grijalva Vega, expresó una "profunda preocupación", señalando que la medida pondría en "punto de espera" posibles inversiones chinas y causaría un "impacto inflacionario sin precedentes" para los hogares mexicanos, ya que entre el 75% y el 78% de las importaciones desde China son insumos que impactan la competitividad de los productos mexicanos. Por su parte, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) mostraron inquietud. Alejandro Malagón, presidente de Concamin, advirtió que gravar productos como el tabaco podría fomentar el contrabando, mientras que Diego Cosío de la ANTAD alertó sobre un "riesgo potencial inflacionario" y la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores. La Industria Nacional de Autopartes (INA) solicitó que el arancel no sea generalizado, ya que muchos componentes importados de Asia no se producen en Norteamérica y son esenciales para complementar la fabricación en México, por lo que un impuesto indiscriminado podría tener un "efecto negativo" en el sector de repuestos.
