Como resultado, muchas han tenido que reconfigurar sus procesos internos y buscar cadenas de suministro con proveedores locales para alcanzar los porcentajes requeridos.

La situación, agravada por la incertidumbre generada durante el gobierno de Donald Trump, también provocó que al menos seis compañías de origen alemán, español y nacional pausaran sus planes de inversión en la región. A pesar de estos retos, el sector de autopartes sigue siendo vital para la economía poblana, aunque la dependencia de las exportaciones a Estados Unidos sigue siendo un factor de vulnerabilidad.