Esta situación afecta tanto a grandes patrimonios como a empresas que evalúan expandir sus operaciones en México.

Un informe de Citi Wealth reveló que las disputas comerciales y los aranceles son el riesgo más significativo para el 60% de las oficinas familiares, que gestionan grandes fortunas. Esta preocupación ha llevado a la diversificación de carteras y a la postergación de decisiones de inversión. Específicamente, la propuesta de México de imponer aranceles a productos chinos ha puesto en "punto de espera" posibles inversiones de ese país, según Amapola Grijalva Vega, presidenta de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China. La incertidumbre también afecta a nivel local; en Monclova, el presidente de Canacintra, Jorge Mtanous, afirmó que "la gente no quiere invertir porque no sabe qué va a pasar con su dinero", debido a la falta de claridad en las políticas económicas.

Analistas como César Rafael Ocaña Romo señalan que, aunque México muestra estabilidad macroeconómica, "existe una confianza empresarial limitada por la incertidumbre regulatoria y política", exacerbada por los "amagos arancelarios y disputas sectoriales".