La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) ha lanzado una enérgica advertencia contra las propuestas fiscales del Paquete Económico 2026, calificándolas como un “golpe al consumo popular” que podría provocar el cierre de 60 mil negocios y la pérdida de 120 mil autoempleos. La principal preocupación de la ANPEC, presidida por Cuauhtémoc Rivera, es el aumento de hasta un 87% al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas saborizadas y la extensión del gravamen a productos light. Según la alianza, esta medida afectará desproporcionadamente a los pequeños comercios, donde estos productos actúan como un “gancho” para otras compras y representan una parte significativa de sus ventas.
Rivera argumentó que la medida llega en el peor momento, con una inflación acumulada del 33% en alimentos desde la pandemia y una caída en las remesas. “Castigar el consumo con más impuestos solo amplifica la crisis económica y social”, destacó el organismo. La ANPEC recordó la experiencia de 2014, cuando se impuso un IEPS similar con la promesa de mejorar la salud pública, una medida que, según ellos, “fracasó”, ya que el consumo no disminuyó, los recursos recaudados no se transparentaron y la inseguridad alimentaria se agravó. En lugar de más impuestos, la alianza propone campañas de educación al consumidor, incentivos a la formalidad y una política de estabilidad fiscal que proteja el poder adquisitivo de las familias. El organismo concluyó con un llamado contundente: “¡No al aumento de impuestos!
¡No nos bajen la cortina!
¡Déjenos trabajar!”.
En resumenLa ANPEC rechaza rotundamente el aumento de impuestos a productos de alto consumo, advirtiendo sobre un severo impacto en la economía de los pequeños comercios y las familias. La organización califica la medida como una estrategia fiscal fallida que fomentará la informalidad y agravará la crisis económica actual.