Rivera argumentó que la medida llega en el peor momento, con una inflación acumulada del 33% en alimentos desde la pandemia y una caída en las remesas. “Castigar el consumo con más impuestos solo amplifica la crisis económica y social”, destacó el organismo. La ANPEC recordó la experiencia de 2014, cuando se impuso un IEPS similar con la promesa de mejorar la salud pública, una medida que, según ellos, “fracasó”, ya que el consumo no disminuyó, los recursos recaudados no se transparentaron y la inseguridad alimentaria se agravó. En lugar de más impuestos, la alianza propone campañas de educación al consumidor, incentivos a la formalidad y una política de estabilidad fiscal que proteja el poder adquisitivo de las familias. El organismo concluyó con un llamado contundente: “¡No al aumento de impuestos!

¡No nos bajen la cortina!

¡Déjenos trabajar!”.