Para la industria nacional, esto representa una oportunidad para recuperar competitividad.

Jocelyn Jhaen, delegada de la Asociación Mexicana de Productores del Vestido (AMPV) en Puebla, señaló que los aranceles benefician a los productores locales al colocar a la industria textil en competencia directa con las marcas chinas. “Vamos a poder hacer una circulación de economía y estabilizar la industria del país”, afirmó, explicando que el impacto de los aranceles no se refleja en los productos nacionales comercializados a través de plataformas como Shein, lo que les da una ventaja. Sin embargo, también reconoció que la industria local enfrenta retos internos significativos, como la necesidad de modernizarse e invertir en maquinaria y plataformas digitales para ser verdaderamente competitiva. La falta de modernización, advirtió, podría llevar a la “extinción” del sector en Puebla, a pesar de las barreras comerciales. La medida, por tanto, es vista como un respiro necesario pero no suficiente si no se acompaña de una renovación interna y políticas de fomento industrial.