Esta situación, según la industria, presenta una “enorme oportunidad para complementar las dos industrias y hacer las dos industrias crecer”.

A pesar del respaldo del gobierno mexicano, las negociaciones se han complicado debido a que Estados Unidos mantiene conversaciones comerciales simultáneas con múltiples países, lo que resta foco al impacto regional específico con México.

La persistencia de estos aranceles, aplicados bajo la sección 232 por motivos de seguridad nacional, es uno de los temas más álgidos en la antesala de la revisión del T-MEC, ya que contraviene directamente los principios de libre comercio del acuerdo.