El presidente Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, sostuvieron una llamada telefónica calificada como “muy productiva” en la que lograron avances significativos hacia un acuerdo sobre el futuro de TikTok en Estados Unidos y otros temas comerciales. Tras la conversación, Trump confirmó en su red social Truth Social que se ha logrado “‘progreso’ en la aprobación del acuerdo de TikTok”, aunque aclaró que aún no está cerrado, y extendió el plazo para la venta de la aplicación hasta el 16 de diciembre. Este diálogo se produce en el marco de la ley aprobada por el Congreso estadounidense en 2024, que obliga a la empresa matriz de TikTok, ByteDance, a vender sus operaciones en EE.
UU. o enfrentar una prohibición total.
A principios de semana, el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, había anunciado que ya se había alcanzado un “marco” para el acuerdo.
Según reportes, la nueva estructura de propiedad de TikTok en EE. UU. estaría controlada mayoritariamente por un grupo de inversores estadounidenses, entre los que se encuentran Oracle, la firma de capital privado Silver Lake y Andreessen Horowitz, mientras que ByteDance mantendría una participación minoritaria. Oracle, que ha sido el proveedor de nube de TikTok desde 2022, mantendría su rol, controlando los datos de los usuarios estadounidenses desde sus instalaciones en Texas.
La llamada entre ambos líderes ha sido vista como un paso crucial para destensar las relaciones comerciales y tecnológicas, y ambos mandatarios acordaron reunirse nuevamente en la Cumbre APEC en noviembre.
En resumenLa llamada entre Trump y Xi representa un avance clave para resolver la disputa sobre TikTok, una pieza central en la guerra tecnológica y comercial entre EE. UU. y China. Aunque los detalles finales están pendientes, la "aprobación" de Trump y la extensión del plazo sugieren una vía para que la popular aplicación continúe operando en el mercado estadounidense bajo una nueva estructura de propiedad.