UU. mantiene con México en este rubro.
Guillermo Vogel, vicepresidente del consejo global de Tenaris, ha instado al gobierno estadounidense a reconsiderar estas tarifas, argumentando que su eliminación fortalecería la cadena de suministro de Norteamérica y crearía un frente común más sólido contra la competencia de China. Vogel destacó una particularidad del comercio de acero entre ambos países: "México tiene una diferencia muy grande en el acero contra todo el resto del mundo, es el único país con que el que Estados Unidos tiene un superávit".
Esta situación, sostiene, presenta una "enorme oportunidad para complementar las dos industrias y hacer las dos industrias crecer".
La preocupación es compartida por otros actores económicos. En el marco de las consultas para la revisión del T-MEC, se ha señalado que uno de los objetivos de México es asegurar que la administración de Donald Trump cumpla con el tratado y evite la imposición de aranceles bajo la sección 232, que alude a la seguridad nacional, no solo para el acero, sino también para el aluminio y las autopartes. La crisis de AHMSA y la incertidumbre general en la región Centro de Coahuila, como reporta el Grupo Fox, demuestran el impacto tangible de estas políticas, que han llevado a la cancelación de contratos y a una "asfixia dramática" para los negocios locales que dependen de la industria siderúrgica.