La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) de Guanajuato se sumó a la preocupación, señalando que los aranceles a vehículos chinos podrían provocar alzas de precios, frenar inversiones y afectar empleos.

Del mismo modo, las tarifas impuestas por Estados Unidos a productos mexicanos también repercuten en la economía.

Aunque las automotrices han estado absorbiendo los costos adicionales para no afectar a los compradores estadounidenses, los analistas coinciden en que esta situación es insostenible y que un aumento de precios es inminente. Esta "guerra comercial arancelaria" se suma a un contexto de inflación acumulada y una caída en las remesas, lo que, según la ANPEC, "amplifica la crisis económica y social" al castigar el consumo y reducir la capacidad de compra de las familias mexicanas.