Tanto México como Estados Unidos están utilizando las políticas arancelarias no solo como una medida proteccionista, sino como una herramienta para incentivar la producción y la inversión dentro de sus fronteras y en la región de Norteamérica. La reciente propuesta de México de aplicar aranceles de hasta el 50% a vehículos chinos es vista por algunos sectores como una oportunidad para fortalecer la manufactura nacional y atraer a las armadoras asiáticas a instalarse en el país. El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico de San Luis Potosí, Jesús Salvador González Martínez, afirmó que esta medida "será un nuevo incentivo para las automotrices de aquel país para traer sus empresas a México y que puedan fabricar sus vehículos en México". De manera similar, René Espinosa Terrazas, presidente de Index Chihuahua, señaló que el aumento de aranceles a autos asiáticos "estimulará la manufactura de los autos de las armadoras que operan en el país". Esta estrategia busca capitalizar el fenómeno del nearshoring y consolidar a México como un centro de producción clave.
Por su parte, Estados Unidos también emplea esta táctica.
La administración de Donald Trump ha amenazado con aranceles a vehículos de Hyundai y Kia importados desde Corea del Sur, y a iPhones ensamblados en la India, con el objetivo explícito de forzar a estas compañías a aumentar su producción en territorio estadounidense. El propio Trump declaró: "No quiero que construyas en la India. (...) Ahora queremos que construyas aquí, en Estados Unidos". Esta política de "Made in America" se refleja en las inversiones multimillonarias que empresas como Hyundai y Eli Lilly han anunciado para sus plantas en EE.
UU., buscando así evitar las barreras arancelarias.
En resumenLos aranceles se han convertido en una palanca estratégica para los gobiernos de México y Estados Unidos, buscando no solo proteger sus mercados, sino también forzar la localización de la producción. Esta política de "garrote y zanahoria" está redefiniendo las decisiones de inversión de las multinacionales, impulsando la manufactura local a ambos lados de la frontera.