Según un informe de McKinsey, 2025 podría ser un año “decisivo para muchas marcas” del sector. Los conflictos comerciales globales son ahora la principal preocupación para las oficinas familiares que gestionan grandes patrimonios, según un reporte de Citi Wealth, con un 60% de los encuestados señalando las disputas y aranceles como el riesgo más significativo.

Este temor se traduce en una mayor cautela por parte de los compradores adinerados. Las marcas de lujo están reaccionando con estrategias como enfocarse en productos de gama ultra-alta o incorporar nuevos liderazgos creativos para mantener su atractivo en un mercado afectado tanto por la incertidumbre económica como por las barreras comerciales.