Esta medida se suma a los aranceles que ya se aplicaban desde enero a mercancías confeccionadas y otros productos textiles importados.

La industria textil y de confección en México es la tercera más importante por su aportación al PIB y se posiciona como el quinto proveedor a nivel mundial, a pesar de que en los últimos años las importaciones han superado a las exportaciones debido al fenómeno del 'fast fashion'. La Asociación Mexicana de Productores del Vestido (AMPV) en Puebla ha advertido que la industria local debe modernizarse y migrar a la era digital para competir eficazmente. Jocelyn Jhaen, delegada de la AMPV, señaló que los aranceles a productos chinos han permitido que los productos poblanos entren en una mejor posición de competencia, pero insistió en que la modernización de maquinaria y la adopción del comercio electrónico son cruciales para la supervivencia y crecimiento del sector.