En este contexto, la alianza entre México y Canadá se considera fundamental.

Canacintra ha puesto un enfoque particular en el capítulo 25 del tratado, dedicado a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), buscando que se evite la imposición de nuevos aranceles a productos clave como autopartes, acero y aluminio. Por su parte, COPARMEX ha subrayado la necesidad de que México genere “certeza, confianza y estabilidad” para aprovechar las oportunidades del nearshoring y atraer inversiones. El tratado, con un valor comercial trilateral de 2 billones de dólares, es vital para la economía mexicana, ya que más del 80% de sus exportaciones se dirigen a Estados Unidos.