La industria automotriz mexicana, pilar de la economía nacional, enfrenta una fuerte desaceleración debido a la incertidumbre generada por los aranceles impuestos por Estados Unidos durante la administración de Donald Trump. La producción de autopartes en el Estado de México ha caído un 20% en los últimos dos meses, mientras que la venta de vehículos de carga y unidades nuevas ha sufrido desplomes significativos en diversas regiones del país. Un caso representativo es el de la Camionera Catosa de Monclova, donde la venta de unidades nuevas se desplomó más de un 50%, pasando de comercializar entre 90 y 100 camiones al año a apenas 30 o 40. José Luis González González, gerente general de la empresa, atribuyó esta caída a la cautela de los transportistas, quienes prefieren reparar vehículos usados antes que invertir en nuevos ante el panorama incierto. Esta parálisis afecta a toda la cadena productiva, incluyendo maquilas y el sector minero.
La situación ha forzado a las empresas a reconfigurar sus estrategias.
Hyundai, por ejemplo, decidió redirigir la producción de su modelo Tucson, que se ensamblaba de forma complementaria en Pesquería, Nuevo León, hacia Canadá para evitar los aranceles estadounidenses. Aunque esta medida mantiene el volumen de exportación de la planta mexicana, evidencia una alteración en las cadenas de suministro regionales. Fabricantes como Ford y General Motors han reportado que los aranceles les representarán costos adicionales de 3,000 y 5,000 millones de dólares respectivamente, los cuales, hasta ahora, han absorbido para no trasladarlos a los consumidores, aunque esta estrategia podría no ser sostenible a largo plazo.
En resumenLos aranceles impuestos por Estados Unidos han generado un efecto tangible y negativo en la industria automotriz de México, provocando caídas en la producción de autopartes, desplomes en la venta de vehículos nuevos y la reconfiguración de estrategias de producción de multinacionales. La incertidumbre comercial frena la inversión y pone en riesgo la estabilidad de un sector clave para la economía del país.