Entre estos obstáculos se encuentran los aranceles impuestos por Estados Unidos al aluminio y a las importaciones mexicanas, así como una menor demanda de su base de consumidores hispanos.
El cambio en el liderazgo del mercado cervecero se atribuye a diversas presiones sobre Constellation Brands.
Según informes de CNBC citados en los artículos, los desafíos clave incluyen “aranceles al aluminio y las importaciones mexicanas, y una menor demanda de los consumidores hispanos”. Estos aranceles impactan directamente los costos de producción de las bebidas enlatadas. Además, los artículos vinculan la reducción del gasto de los consumidores hispanos con las políticas migratorias del presidente Donald Trump y la consiguiente pérdida de empleos, lo que ha afectado su poder adquisitivo. Históricamente, los consumidores hispanos representaban aproximadamente la mitad de la base de clientes de Constellation. La combinación de estos factores ha llevado a la empresa a recortar su pronóstico para el año fiscal, citando una economía “difícil”. Esta situación ha beneficiado a su competidor, Anheuser-Busch InBev, cuya marca Michelob Ultra ha reclamado el primer puesto.
El mercado de valores refleja este cambio, con un aumento de más del 16% en las acciones de AB InBev en lo que va del año, mientras que las de Constellation han caído un 39%.