Sin embargo, la confusión inicial y el elevado costo han provocado una reacción inmediata: gigantes tecnológicos como Microsoft, Amazon y Google han recomendado a sus empleados extranjeros evitar viajes internacionales para no quedar varados fuera del país.

El impacto económico podría ser masivo, con una factura anual estimada de 14 mil millones de dólares para las empresas estadounidenses. Los sectores más afectados son los de Wall Street y Silicon Valley, que dependen en gran medida de este programa para atraer ingenieros, científicos de datos y analistas. India, que representa más del 70% de los beneficiarios de estas visas, es el país más perjudicado. Expertos y empresarios advierten que la medida, lejos de proteger empleos locales, podría incentivar la deslocalización de puestos de trabajo a otros países y desalentar a estudiantes extranjeros a formarse en Estados Unidos, lo que a largo plazo podría desacelerar la productividad y la innovación.