Se proyecta un incremento promedio de precios del 8% para 2026 en los vehículos vendidos en EE.

UU.

Los autos importados desde México y Canadá podrían encarecerse hasta en 4,900 dólares, mientras que los fabricados en territorio estadounidense aumentarían su precio en hasta 1,000 dólares debido a los aranceles sobre las autopartes. El impacto ya es tangible en México, donde la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) reporta recortes de personal de hasta un 30% en empresas de autopartes que proveen a marcas como Volkswagen y BMW, debido a la caída en la demanda de exportación. La situación ha creado una “parálisis general” y una desestabilización que, según expertos, persistirá hasta que se concrete la revisión del T-MEC en 2026, manteniendo a la industria en un estado de estancamiento y afectando decisiones de inversión en toda la cadena de suministro.