La industria nacional celebra la medida como una oportunidad para recuperar producción y empleo, aunque persisten preocupaciones sobre el impacto en los precios finales. La medida, anunciada por la Secretaría de Economía, está dirigida a importaciones de países como China, India, Indonesia, Tailandia y Turquía. Rafael Zaga Saba, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), destacó que esta política arancelaria es crucial para revertir más de diez trimestres de decrecimiento en la producción nacional. Zaga Saba expresó su optimismo, esperando que la medida permita recuperar empleos perdidos y que “las fábricas operen a 100% de su capacidad en el muy cercano futuro”. Sin embargo, el sector empresarial del Estado de México ha solicitado al gobierno federal frenar estas importaciones, argumentando que la competencia desleal ha afectado gravemente a la industria local. Por otro lado, expertos advierten que la imposición de estos aranceles podría generar un aumento de hasta el 80% en los precios de los textiles para los consumidores. El éxito de la medida dependerá en gran medida de la eficacia de las aduanas para asegurar que “por ningún motivo pase un producto que no pague su IVA o su arancel, como lo hacían en el pasado”.