En un mensaje a través de su red social, Truth Social, Trump señaló que el arancel beneficiará directamente a marcas icónicas como Peterbilt, Kenworth, Freightliner y Mack Trucks.

La noticia fue celebrada por la Coalición por una América Próspera, cuyo portavoz, Nick Iacovella, la describió como "una gran victoria para los trabajadores estadunidenses y los grandes fabricantes de EU".

El impacto en el mercado fue inmediato: las acciones de Paccar Inc., propietaria de Peterbilt y Kenworth, subieron un 5.7% tras el anuncio. La medida proteccionista se dirige a un flujo comercial significativo, ya que en el último año se importaron a Estados Unidos cerca de 245 mil camiones medianos y pesados, con un valor superior a los 20 mil millones de dólares. La exención para México es clave, ya que el T-MEC estipula la libre circulación de vehículos que cumplan con las reglas de contenido regional. Actualmente, los camiones pesados deben tener al menos un 64% de origen norteamericano, porcentaje que aumentará al 70% para 2027.

Esto beneficia a las plantas de ensamblaje en México, como las de Daimler Truck, Kenworth y Traton. Sin embargo, la medida sí afectará a empresas que dependen en gran medida de las importaciones desde México para abastecer el mercado estadounidense, como International Motors (anteriormente Navistar), que importa el 98% de sus camiones desde territorio mexicano, y Daimler, con un 83%.