La industria que fabrica latas y envases metálicos enfrenta un aumento estructural de costos que se traslada a toda la cadena de valor, afectando tanto a productores como al comprador final. Un análisis de la Asociación Nacional de Aerosoles de EE. UU. reveló el costo oculto de esta política proteccionista. Por ejemplo, el envase de aluminio de una lata de crema batida, que costaba 0.18 dólares en 2017, hoy cuesta 0.27 dólares, un incremento del 50% atribuible únicamente al arancel sobre el metal. En promedio, el costo final de productos en aerosol como repelentes, perfumes y lubricantes ha aumentado entre un 12% y un 20%. Este efecto dominó también alcanza a la industria de alimentos enlatados, donde productos tan básicos como la leche condensada ahora enfrentan un sobrecosto. La situación se agrava por el hecho de que la producción nacional de aluminio en Estados Unidos fue un 25% menor en 2024 que en 2017, lo que significa que la dependencia de las importaciones no solo se mantuvo, sino que se intensificó, obligando a los fabricantes a absorber los nuevos gravámenes. Empresas de otros sectores, como la cervecera Constellation Brands (productora de Modelo), también han señalado los aranceles al aluminio como uno de los desafíos que presionan sus márgenes de ganancia.
La industria advierte que esta política pone a los fabricantes estadounidenses en desventaja frente a competidores extranjeros que no enfrentan estos sobrecostos.