La lógica es simple: en lugar de pagar una tarifa prohibitiva por cada empleado extranjero, las empresas estadounidenses podrían optar por establecer oficinas en México y contratar desde allí a su personal especializado.

Emmanuel Loo, subsecretario de Inversión de Nuevo León, proyecta que esta situación podría generar entre 10,000 y 20,000 empleos en el sector tecnológico en el estado durante los próximos dos a tres años.

"Lo que para muchas empresas significa un costo desproporcionado, para Nuevo León representa una ventaja competitiva histórica", afirmó. Para capitalizar esta oportunidad, se subraya la necesidad de que México implemente políticas públicas de apoyo y que las empresas locales mejoren sus ofertas salariales y de prestaciones para retener al talento. Ángeles Vela, directora del Csoftmty, señaló que, aunque competir con gigantes como Microsoft o Tesla es complicado, el encarecimiento de la visa abre una ventana para que el talento se quede en el país, siempre y cuando la industria local realice una evaluación para mejorar las condiciones laborales.