Mientras la industria del calzado ve la medida como una oportunidad para fortalecerse, el sector cosmético advierte sobre graves riesgos para su competitividad y para el consumidor. La Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos (Canipec) ha expresado su preocupación, señalando que el 80% de las materias primas que utiliza proviene de países sin Tratado de Libre Comercio (TLC), como China. Carlos Berzunza, presidente ejecutivo de la Canipec, explicó que aranceles del 35% al 50% encarecerían los precios finales y debilitarían una cadena de valor que representa el 1.9% del PIB manufacturero. Además, advierten que esto podría impulsar el mercado informal, que ya representa un 30% en maquillaje y conlleva riesgos sanitarios para los consumidores.

Por otro lado, el Consejo Coordinador Empresarial de Hidalgo (CCEH) ha manifestado que un arancel al calzado chino fortalecería a la industria mexicana.

Esta postura sugiere que la medida proteccionista es vista como necesaria para competir en condiciones más justas contra productos importados a bajo costo.

La discusión refleja la complejidad de aplicar una política arancelaria generalizada, ya que mientras algunos sectores se benefician de la protección, otros, que dependen de cadenas de suministro globales, enfrentan el riesgo de perder competitividad y trasladar mayores costos a los consumidores.