La propuesta de un “escudo” arancelario por parte de la Secretaría de Economía busca contener esta tendencia y proteger uno de los pilares de la economía nacional. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, alertó que si la tendencia actual de importaciones de vehículos y autopartes de China, Corea del Sur e India se mantiene, el impacto en el empleo sería devastador. Esta cifra se suma a los 130,000 puestos de trabajo que, según el funcionario, ya se han perdido en las industrias textil y del calzado por la misma razón. Datos del Banco de México revelan la magnitud del fenómeno: entre enero y julio de 2025, México importó más de 5,194 millones de dólares en automóviles de China, Corea del Sur, India y Tailandia. El avance de las marcas chinas, en particular, ha sido notable gracias a sus precios competitivos y avances tecnológicos.

La reacción del sector no se ha hecho esperar.

La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) ha señalado que, si bien el gobierno busca proteger a las armadoras instaladas en el país, México debe permanecer “abierto al comercio” y buscar acuerdos.

Por su parte, marcas como GWM han reafirmado su compromiso a largo plazo con México, indicando que su permanencia es “firme” independientemente del resultado del proceso arancelario.

La medida también impactaría al sector logístico, especialmente en el reparto de última milla, que depende en gran medida de vehículos ligeros de origen asiático, cuyos precios podrían encarecerse significativamente.