Para las importaciones de China, se fijó una cuota de 0.65 dólares por kilogramo. En el caso de Taiwán, las cuotas varían según la empresa: 0.05 dólares por kilogramo para Yuan Long Stainless y 0.61 dólares por kilogramo para Hoka Elements. Este tipo de acero es un insumo estratégico para múltiples sectores clave de la economía mexicana, como la industria automotriz, donde se utiliza para componentes estructurales y sistemas de escape; la construcción, para tuberías y recubrimientos; y la fabricación de electrodomésticos. La dependencia de este material hace que la producción nacional sea vulnerable a la competencia desleal, que puede deprimir los precios, afectar la rentabilidad y poner en riesgo miles de empleos en el sector siderúrgico. La SE argumenta que sin estas medidas, la industria mexicana podría enfrentar una reducción significativa en su capacidad productiva.

La decisión reafirma el compromiso de México de utilizar los instrumentos de defensa comercial contemplados por la Organización Mundial del Comercio (OMC) para asegurar un “piso parejo” y condiciones de competencia justas.