Por su parte, la industria ha reaccionado con alarma. La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), por medio de su presidente Miguel Ángel Martínez Millán y su vicepresidente Manuel Sotelo, advirtió que la medida provocará un incremento en el precio de las unidades nuevas y usadas en ambos lados de la frontera. La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), presidida por Alejandro Malagón, matizó el impacto, calculando que el arancel efectivo sería de alrededor del 12%, no del 25%, debido a que el contenido regional de los vehículos fabricados en México oscila entre el 60% y 65%. A pesar de esta reducción, Malagón reconoció que sigue siendo “mucho dinero” y una afectación económica importante.

A nivel estatal, gobiernos como el de Coahuila, a través de su secretario de Economía, Luis Olivares Martínez, ya preparan estrategias de contención, incluyendo apoyos en el Impuesto Sobre Nómina (ISN) y becas de capacitación para empresas afectadas como Daimler.