El gobierno ha iniciado un proceso de consultas con los países que podrían ser afectados para exponer sus argumentos.

La reacción de la industria ha sido mixta. Mientras algunos sectores como el de autopartes ven con buenos ojos la protección frente a la competencia asiática, otros, como los distribuidores de automóviles, han mostrado preocupación. Antonio Moisés Morales, presidente de la AMDA en Chihuahua, declaró que “nuestro país está abierto al comercio” y que la medida afectará a China, uno de los principales exportadores de vehículos a México, lo que podría repercutir en los precios. Por su parte, la automotriz china Great Wall Motor (GWM) reafirmó su compromiso a largo plazo con México, asegurando que sus planes de inversión se mantienen firmes independientemente del resultado del proceso arancelario.