Aun así, reconoció que sería “un golpe importante”.

Desde el gobierno, el subsecretario de Industria y Comercio, Vidal Llerenas, descartó que la medida provoque el cierre de empresas, aunque admitió que “seguramente habrá afectaciones del mercado” y posibles ajustes en las líneas de producción. Esta visión fue compartida por Alejandro Malagón, quien aseguró que “hasta ahorita no hay ningún anuncio de que se va una fábrica de vehículos pesados de México”.