Empresas como Grupo Industrial Saltillo (GIS) han reportado afectaciones directas.

Juan Carlos López Villarreal, presidente del Consejo de Administración de GIS, informó que la empresa ha visto una disminución de más del 10% en exportaciones y demanda general. Específicamente, señaló que su división Cinsa, dedicada a utensilios de peltre, es la más afectada por el encarecimiento de estos insumos, con una contracción del 10% en sus ventas en el mercado estadounidense. La división Draxton Saltillo, fabricante de autopartes para camiones pesados, también ha sufrido una baja en sus pedidos.

Por su parte, Rodrigo Sánchez Espinosa, representante de Industriales Potosinos A.C., advirtió que el arancel actual del 3.5% sobre estos materiales sigue ralentizando algunas producciones en el sector automotriz.

La situación ha obligado a las empresas a implementar medidas como paros técnicos y ajustes de turnos para evitar despidos, aunque la presión sobre los costos y la rentabilidad persiste. La incertidumbre generada por estas medidas comerciales, impuestas bajo la sección 232 en Estados Unidos, ha sido un factor constante de preocupación para los exportadores mexicanos, quienes ven reducida su competitividad en uno de sus principales mercados.