La consultora S&P Global proyecta que los gravámenes podrían impactar la producción en México con una caída adicional del 20%. Este anuncio llega en un momento crítico para el sector, que ya sufre una caída anual del 34.5% en la producción en lo que va de 2025, con un desplome del 59.3% solo en septiembre, atribuido a la incertidumbre comercial y la falta de inversión. La medida afectaría directamente a grandes fabricantes con operaciones en México, como Daimler Truck, que ya ha realizado ajustes de personal en su planta de Saltillo por la baja en la producción, e International Motors LLC. En respuesta, el gobierno mexicano ha manifestado su intención de combatir la medida. La presidenta Claudia Sheinbaum no descartó una llamada personal con Trump para buscar un acuerdo antes de la fecha de implementación, mientras que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ya está en comunicación con funcionarios estadounidenses. Representantes de la industria automotriz mexicana han calificado como “no deseable” cualquier debilitamiento del T-MEC, insistiendo en que la integración regional es la mejor solución para la competitividad de América del Norte.