La consultora S&P Global proyecta que la medida podría hundir la producción en México en un 20%, en un momento en que ya enfrenta una caída anual del 34.5%.

Empresas como Daimler Truck, con una planta clave en Saltillo, e International Motors LLC se verían particularmente vulnerables.

La noticia ha movilizado al gobierno mexicano; la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que buscará un acuerdo antes de la fecha límite, incluso mediante “una llamada personal con el presidente Trump” si es necesario.

Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ya trabaja con sus homólogos estadounidenses para evitar el arancel.

La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) y la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) han expresado su profunda preocupación, señalando que la medida afectaría una cadena de suministro profundamente integrada en Norteamérica. Miguel Ángel Martínez, presidente de Canacar, advirtió: “Imagínense que deje de producir ese porcentaje y el costo que van a tener esas unidades nuevas para el mercado mexicano”.