En Ciudad Juárez, la situación es particularmente grave.

Cifras del IMSS revelan que se han perdido 585 empresas formales en menos de dos años, una tendencia que Marcelo Vázquez, de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores (Anierm), califica como “lamentable”. Vázquez atribuye la crisis a “la incertidumbre de la guerra arancelaria y el aumento en los costos laborales”. En Coahuila, la Coparmex Sureste informó que entre un 5% y 10% de sus socios del sector automotriz realizarán paros técnicos en octubre y noviembre para evitar despidos masivos ante la baja en las ventas y la falta de claridad sobre los nuevos aranceles.

Alfredo López Villarreal, presidente del organismo, señaló que “hay muchos proyectos de inversión que se han pospuesto” por esta causa.

La percepción negativa es generalizada. Faustino García Mendoza, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Maderera en Aguascalientes, advirtió que, aunque las cifras macroeconómicas se presenten al alza, la realidad en las empresas es de caída en ventas y una problemática global que afecta incluso a los negocios más pequeños. La falta de certeza sobre las reglas comerciales está erosionando la confianza empresarial y limitando la capacidad de crecimiento del sector productivo nacional.