Laborde señaló que “el riesgo de una disrupción de las cadenas de valor estará muy presente”, ya que industrias clave como la automotriz, aeroespacial y electrónica dependen de insumos importados de estas naciones. Sin un plan de transición claro y opciones para adquirir componentes de países con los que México sí tiene acuerdos comerciales, como Japón o Vietnam, la medida podría encarecer la producción y restar competitividad. Por su parte, Horacio Sobarzo, del Colegio de México, consideró la medida necesaria para disminuir el déficit comercial con China y proteger a la industria de prácticas como el dumping. No obstante, coincidió en la importancia de identificar las cadenas de suministro que podrían resultar afectadas. Analistas de Monex señalaron que este aplazamiento fue uno de los factores que influyó en el comportamiento del peso, demostrando la sensibilidad del mercado a las políticas comerciales del país.