Sin embargo, el subgobernador Jonathan Heath emitió un voto disidente y alertó sobre riesgos que, en su opinión, no están siendo suficientemente ponderados. Heath señaló dos factores clave: el incremento propuesto al IEPS para bebidas azucaradas y cigarrillos en 2026, y “la introducción de aranceles sobre importaciones provenientes de países sin tratado comercial con México, particularmente las provenientes de China, que constituyen un insumo importante para diversos productos”.

El subgobernador calificó estos riesgos como “no triviales” y llamó a actuar con mayor cautela, argumentando que la postura monetaria debe mantenerse restrictiva hasta que la inflación subyacente muestre una clara tendencia a la baja. Esta divergencia de opiniones evidencia cómo la incertidumbre comercial se ha convertido en un elemento central del debate sobre el rumbo de la política monetaria en México.