Según cifras del INEGI, la producción se desplomó un 59.3%, las exportaciones un 58.3% y las ventas al menudeo un 34.6%, cifras que confirman una crisis agravada por la incertidumbre arancelaria y la debilidad del mercado tanto interno como externo. Guillermo Rosales, presidente de la AMDA, atribuyó el mal desempeño a la incertidumbre sobre la relación comercial con Estados Unidos y el T-MEC. El anuncio del presidente Donald Trump sobre la imposición de un arancel del 25% a los camiones importados a partir del 1 de noviembre ha sido un factor clave. Rogelio Arzate, presidente de la ANPACT, calificó la situación como “súper compleja” y señaló que la industria está pendiente de los detalles de la orden ejecutiva para evaluar el impacto total. La consultora S&P Global proyectó que solo este gravamen podría hundir la producción en México en un 20% adicional, en un sector que ya muestra una caída acumulada del 34.5% en lo que va del año. La industria automotriz pesada de México está profundamente integrada con la de Norteamérica, exportando más del 94% de su producción a Estados Unidos. Ante este panorama, representantes del sector como la ANPACT y la AMDA han insistido en que los acuerdos bilaterales “no son deseables” y han llamado a fortalecer el T-MEC como un bloque para competir con otras regiones, además de solicitar al gobierno mexicano que frene la importación de camiones usados para no agravar más la crisis del mercado interno.