Volkswagen argumentó que los aranceles podrían provocar una reducción de 50,000 unidades en su producción anual, lo que podría llevar a un despido masivo de más de mil trabajadores.

Este temor se extiende a las empresas proveedoras, donde ya se han registrado recortes de personal.

Un estudio de ManpowerGroup encontró que el 91% de los empleadores del sector automotor afirma que la incertidumbre comercial está afectando sus planes de contratación. Odracir Barquera, director de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), advirtió que “los vehículos de nueva tecnología probablemente se verán impactados y crecerán más lentamente de lo previsto” debido a estos costos. Por su parte, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) han expresado que cambiar el T-MEC por acuerdos bilaterales “no es deseable” y que la mejor solución es una mayor integración regional para competir globalmente.